A Nomi Simone Orozco Niebles, una mujer trans de 24 años, nunca se le olvidará lo que ocurrió el pasado 10 de marzo, cuando una empleada de la empresa Aseocolba, que se encarga de prestar el servicio de limpieza en el centro comercial Buenavista, le prohibió entrar al baño de mujeres. Ese día, la joven que dicta clases de baile en varios gimnasios de Barranquilla, sacó su cédula para demostrar que ella sí podía estar ahí (en su documento de identificación aparece que su género es femenino), y hasta se quejó por escrito en la oficina de atención al cliente de este establecimiento. Llegó un guardia de seguridad que solo se excusó por la forma en que la sacaron del baño, respuesta que reiteró la discriminación y aumentó su indignación e impotencia.
“Creía que estaba preparada para una humillación como esa, pero no. Me sentí muy mal. Mostraba mi documento para demostrar que estaba en el baño adecuado, como mi amiga, que también lo utilizó y vio todo lo que pasaba. Cuando salí, me puse a llorar. Fue humillante todo. Eso no debería pasar”, asegura Nomi.
El centro comercial Buenavista respondió tres días después la queja que Nomi había presentado. “Al momento del inicio de la ejecución del servicio de aseo, se les indica a nuestros clientes que no pueden acceder al servicio de baños de la propiedad horizontal” (…) “lamentamos cualquier incomodidad que usted al respeto haya podido sentir (…)”, dice uno de los apartes de la carta firmada por el gerente de este establecimiento, Ricardo Insignares. Este argumento, según Nomi, se cae por su propio peso, porque si eso hubiera sido lo que pasó, su amiga tampoco habría utilizado el baño, y sí lo hizo mientras a Nomi la sacaban de este espacio.
Caribe Afirmativo presentó una acción de tutela en contra del Buenavista I y II, y la empresa Aseocolba S.A., para exigir que se reconozcan los derechos de esta mujer trans. Por todo esto, el Juzgado 28 Civil Municipal de Barranquilla ordenó en las ùltimas horas al centro comercial y a la empresa de aseo, que por medio de sus representantes legales, ofrezcan en menos de 48 horas (luego de la notificación) disculpas públicas a Nomi Orozco, por los agravios de los que fue víctima el 10 de marzo.
El juez los obliga a disponer de un espacio apropiado y abierto al público en el que, por supuesto, deberá estar Nomi, el administrador del Buenavista I y II, el jefe de seguridad, los supervisores y demás personal de vigilancia de este establecimiento, así como la Defensoría del Pueblo (regional Atlántico) y la Personería, que actuarán como veedores en este acto.
El fallo también ordena al centro comercial y a la empresa Aseocolba “abstenerse de realizar en el futuro conductas lesivas de los derechos fundamentales de las personas LGBTI, en cualquiera de los establecimientos abiertos al público que sean de su propiedad o estén bajo su administración y vigilancia”.
“La decisión del juzgado muestra un progreso importante para el reconocimiento social que hoy por hoy merecen las personas trans, Sobre todo destaca las garantías de no repetición que ordenó el juez para la protección de este grupo poblacional históricamente discriminado. Caribe Afirmativo hará seguimiento a lo ordenado en esta sentencia, especialmente al acto de disculpas públicas”, dice Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo.