Cuando sea degustado el último plato de guandú, en el tradicional restaurante insignia de la cocina costeña, El tremendo Guandú, finalizara la historia gastronómica de este sitio que es conocido nacional e internacionalmente.
La historia del tremendo guandú, se cocinó a fuego lento durante 56 años. Los barranquilleros saborearon por primera vez, la sazón del dueño del tremendo guandú, Isnardo Pinilla “el Pini”, por allá en el año 1961. Todo empezó , como una venta de sancochos para bailadores, borrachos y enguayabados en plena época de carnaval.
En aquel tiempo, no había un local, ni ollas, ni vajillas. El Pini usaba latas vacías de aceite Vivi, para cocinar los mismos sancochos de guandú, que años más tarde le entregarían fama y fortuna. Las sopas se hicieron populares en las verbenas carnavaleras de los barrios del sur de Barranquilla. Los rumberos solo suspendían la parranda para ir a recargar energía con el sancocho de gandul con carne salá que se vendía en totumas, en la puerta de los bailes.
En 1980 El Tremendo Guandú abrió sus puertas en su tradicional sede de la carrera 43 con calle 74. Aunque el sancocho de guandú con carne salá era el platillo insignia y el más saboreado, otras opciones del menú, como el bocachico frito y el sancocho de mondongo conquistaron el paladar de los comensales de Barranquilla.
La delicia de los manjares típicos de la gastronomía costeña, que se ofrecían en El tremendo guandú, lo convirtieron en uno de los restaurantes más populares de la ciudad, pero sería el reconocido periodista Fabio Poveda Marquez, quien a través de su programa Deporte Espectacular, le daría un reconocimiento que trascendió las fronteras y los idiomas.
Más que una publicidad, los anuncios de Fabio Poveda eran un testimonio vivencial. El carismático comentarista narraba su experiencia personal con la comida de El tremendo Guandú. Poveda Marquez lograba que sus oyentes se saborearan y tragaran en seco, solo con describir las delicias que preparaba el Pini.
Fabio Poveda no solo convirtió a El Tremendo Guandú, en el sitio que todos los Barranquilleros querían visitar, además también lo transformó en referente de ciudad para el mundo. El periodista llevó al restaurante a personalidades, de la música, el deporte, la política y la farándula nacional e internacional.
Entre los comensales ilustres se cuenta los jugadores de Junior de los años 80´s y 90´s, la selección Colombia de fútbol que disputó en Barranquilla su clasificación al mundial de 1990, el desaparecido cantante vallenato Rafael Orozco y la guarachera de Cuba Celia Cruz. Otros personajes como periodistas y políticos, prefirieron disfrutar de las delicias del este restaurante sin que nadie se enterara.
Recientemente otros ídolos también han sido seducidos por los sabores del llamado restaurante más típico de la costa. Cuentan que El Gran Martín Elías se desvive por el cucayo de arroz con pollo y por el bocachico frito de El Tremendo Guandú, algunos vieron a Silvestre Dangong en el restaurante, después de los conciertos de carnaval, degustar su platillo favorito un sancocho de mondongo y carne con guandul.
El último bocado de este postre se saboreará después de mediodía. El tradicional restaurante cerrara sus puertas, La casa donde funcionó El tremendo Guandú por más de 30 años fue vendida después del divorcio de sus dueños y está a por vencerse el último plazo para desocuparla.
Aunque el nombre del negocio, lo conserva Isnardo Pinilla, los 11 empleados encargados de atender a los clientes aún no saben cuál será su futuro. Al parecer el local de la carrera 43 con calle 74 será acondicionado para convertirlo en un billar. Por el momento El Tremendo Guandú será un recuerdo en la memoria y en el paladar de los Barranquilleros.