Después de meses de planeación, cientos de titulares de prensa y años de entrenamiento por parte de los mejores atletas del planeta, los Juegos Olímpicos de Río de 2016 han comenzado con una espectacular ceremonia que celebró la historia mestiza de Brasil.
La ceremonia de inauguración de este viernes pretende ser una colorida fiesta sobre la cultura brasileña con un mensaje: renacimiento y regeneración. Después de todo, si hay un país que sabe festejar, es Brasil. Aunque, comparada con las ceremonias de Londres 2012 y Beijing 2008, fue modesta. La ceremonia inaugural en Río costó 10 veces menos que la de Londres 2012.
La ceremonia inaugural de los primeros Juegos Olímpicos en América del Sur mostró este viernes toda la música, la alegría y el colorido que caracteriza a la nación anfitriona, Brasil.
el mítico estadio Maracaná recibió a 80.000 asistentes y 40 jefes de Estado y cancilleres en una fiesta que se estima que alcanzó a unas 3.000 millones de personas en las transmisiones televisivas de todo el mundo.
No fue ni el extenista Gustavo Kuerten ni Pelé, el mítico exfutbolista, ausente por enfermedad.
La persona encargada del último relevo de la antorcha olímpica y del encendido del pebetero fue el exatleta Vanderlei Cordeiro de Lima.
Se le recuerda por los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, cuando estaba como líder del maratón con una distancia de unos 30 segundos sobre su principal perseguidor, fue derribado por un espectador, el irlandés Cornelius «Neil» Horan, y el brasileño sólo pudo lograr el bronce