Colombia, mayo de 2025. La empresa colombiana Litoplas, especializada en la fabricación de soluciones de empaques flexibles, recibió la aprobación del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) para las estructuras de empaque elaboradas con material reciclado posconsumo y que son aptas para el contacto directo con los alimentos.
Con esta certificación, la empresa se convierte en la primera empresa del sector de empaques flexibles en Colombia en obtener esta aprobación, lo que abre una nueva posibilidad para la integración segura de materiales reciclados en productos alimenticios.
De acuerdo con José Luis Mora, presidente de Litoplas, la compañía se ha esmerado por brindarle a sus clientes un empaque que pueda proteger sus productos hasta llegar a las despensas de los hogares. Así mismo, informó que en su proceso han evidenciado como problemática qué hacer con los empaques después de su uso, es por esto que a través de su estrategia de sostenibilidad decidió promover iniciativas de circularidad para asegurar que el empaque tenga una segunda vida y pueda volver a la cadena evitando que llegue a los ecosistemas como basura.
La compañía, con sede en Barranquilla, trabaja con aliados como las asociaciones de recicladores para que la recolección del material en las calles llegué a Polyrec, la spin Off creada por la firma para que el empaque a través del reciclaje mecánico se convierta en materia prima para la producción de empaques secundarios en Litoplas.
Esta aprobación por parte del INVIMA, expresó Mora, demuestra que el nuestro es un empaque que cuenta con todas las características de calidad y sanidad para tener contacto con el alimento, esto nos abre las puertas para seguir generando una consciencia ambiental en conjunto e invitar a los consumidores a seguir reciclando para que los empaques vuelvan a la cadena y no contaminen los ecosistemas.
El proceso certificado
Litoplas, que cuenta con cerca de 580 empleados y también tiene operación en Guatemala, estableció un plan de trabajo con diferentes aliados para que la recolección de empaques posconsumo pueda cumplir con un proceso de reciclaje químico, conocido como pirólisis, que convierte residuos plásticos en pellets (pequeños gránulos utilizados como materia prima para la fabricación de una gran variedad de productos plásticos) con propiedades equivalentes al plástico virgen y así convertirse en materia prima para nuevos empaques.
Este proceso fue el que recibió la aprobación del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima). Así, Litoplas puede ofrecer estructuras de empaques elaboradas con material reciclado posconsumo y que son aptas para el contacto directo con los alimentos cumpliendo con los estándares requeridos de seguridad, resistencia y protección.
De acuerdo con la compañía, el desarrollo ya ha sido sometido a pruebas técnicas con resultados exitosos, confirmando que los empaques elaborados con material reciclado posconsumo –con una composición que incluye más del 70% de este material– pueden cumplir con las exigencias del contacto directo con alimentos.
Las evaluaciones realizadas validaron no solo la seguridad e inocuidad del material, sino también su desempeño en aspectos clave como la resistencia, la sellabilidad y la conservación del producto.