Ante la alerta emitida en horas de la mañana de hoy, por el derramamiento de combustible sobre el río Magdalena, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico C.R.A, desplazó un equipo técnico que verificó la información e inició las acciones de contingencia de acuerdo al protocolo establecido.
La inspección estuvo a cargo de la Ingeniera Química Geinny Vásquez, que inició un recorrido sobre la red de alcantarillado que se encuentra ubicada detrás de las estaciones de servicio y los talleres de mecánica ubicados en la calle 17, exactamente a la entrada del puente Pumarejo. Allí, en compañía de funcionarios de la empresa Triple A, se destaparon los manjoles y se evidenció acumulación de grasa y aceite. Posteriormente, se ingresó a las instalaciones de la empresa Triple A y se evidenció en mayor proporción la acumulación del mismo contaminante.
El equipo, también ingresó a la construcción del puente Pumarejo y observó en el canal donde se descargan las aguas residuales, acumulación de grasa y el paso del aceite. Lo anterior permite presumir que esa tubería es la que proviene de dicho sector, y que por lo tanto el aceite podría tener origen desde esos negocios.
Cabe aclarar, que la bocatoma de Barranquilla, operada por la empresa Triple A, no se ha visto afectada por el derrame de aceite, lo que indica que éste no tendría origen desde otro lugar.
Según la funcionaria, la cantidad de vertimiento es considerable y podría alterar los parámetros físicos y químicos del agua, por lo cual la situación fue atendida por la Corporación de manera oportuna, iniciando de inmediato la barrera de contención para evitar la propagación de los líquidos contaminantes y ordenó el retiro de dicho derrame, a través de la empresa especializada S.O.S Contingencias en alianza con la empresa Acuamar, y con el acompañamiento de la DIMAR.
El procedimiento utilizado para el retiro del aceite es a través de un equipo llamado Skimmer y es un desnatador, con barreras de 24″ y tanques de armado rápido. Todo esto será transportado aguas arriba del río Magdalena en una embarcación tipo remolque hasta donde tienen confinado el producto.
El plan de acción consiste en llegar al sitio, instalar una barrera de refuerzo, armar los tanques de almacenamiento que tienen capacidad para 3000 galones y con el Skimmer iniciar la recolección del aceite. Para la activación del plan fue necesario el desplazamiento de una grúa para el cargue de las embarcaciones.