Esta vez las consignas eran para apoyar al equipo que hace solo 40 días fue el rival “vamos chape, fuerza chape” eran las consignas que gritaban con el alma y con la garganta llena de dolor unas doscientas personas reunidas en la plaza de la paz. El tributo al Chapecoense fue con globos blancos y velas. A una sola voz los barranquilleros reunidos frente a la catedral oraron por las victimas del trágico accidente aéreo.
Algunos llevaron camisas del equipo brasilero. Otros improvisaron banderas o diseñaron afiches, cualquier idea era válida para rendirle homenaje al equipo que se fue al cielo. Los barranquilleros en medio de lágrimas y oraciones mostraron su solidaridad con el siniestro que enlutó al planeta futbol.