Por RAUL SARMIENTO
Las diabluras no fueron escarlatas sino rojiblancas. La caldera del metropolitano se encendió con los más de 30 mil espectadores que asistieron al templo del fútbol barranquillero. Junior arrasó de principio a fin al América y el gran protagonista El negro Chará. El primero llegó de charapazo, el habilidoso jugador de los 4 millones de dólares remata fuertemente al marco y el balón golpea en la humanidad de un defensor americano desubicando completamente a bejarano portero del América. Este tanto significó el inicio de la goleada barranquillera. De esa manera finalizó la primera parte.
Para la segunda parte muy temprano nuevamente apareció el fantasma no de la B sino del Junior : Chará después de recoger un centro de costado sorprende al entorno del fútbol con un potente remate cruzado que nuevamente fulmina el arco de los rojos de cali. La fiesta en el metropolitano parecía de finales, la ola en las tribunas se sentía con más fuerza y el 2×0 daba la tranquilidad para festejar otros 3 puntos, que se aseguraron en el bolsillo otra vez por medio de Chará, esta vez el diablo , el duende, el extraterrestre del conjunto rojiblanco , después de una hermosa jugada individual habilita a Teófilo Gutiérrez que de forma magistral con sutileza a un palo del portero rival, el chateo futbolistico significó el ultimo tanto de la noche, aunque pudieron ser más con otras posibilidades desperdiciadas por el uruguayo Mier quien debutó en Barranquilla.
La pócima del diablo Chará empieza a fulminar a todos los rivales. Junior siempre tendrá un diablo:Chará y una caldera : el metropolitano. Y esta vez se le apareció al América en el coloso de la ciudadela