Cerca de 100 periodistas y reporteros gráficos de Barranquilla asistieron a la convocatoria en la que se protestó por el despido masivo de siete comunicadores de el periódico regional EL HERALDO.
Con consignas como ¡Soy periodista y exijo respeto! Llevaron su mensaje a quienes se encontraban en la Plaza de la Paz y a los desprevenidos conductores que paraban por el semáforo en rojo de la intersección en la calle 53 con Avenida Olaya.
Uno de los afectados con este despido fue el periodista José Granados quien en el plantón decidió romper su silencio, “nosotros queremos agradecer este rechazo a la decisión que tomaron en contra nuestra; efectivamente fueron decisiones en represalias por unos reclamos que estábamos haciendo en el periódico a raíz del no reconocimiento de una cena que es una compensación que durante mas de 50 años el periódico venía pagando”.
El periodista aseguró que esta decisión fue tergiversada por EL HERALDO con la excusa que “había llegado el tsunami financiero que iba a acabar con el periódico”, sin embargo, Granados como buen periodista, investigó y reveló las cifras financieras del diario.
“Yo quiero decir que el diario EL HERALDO, entre 2004 y 2014 se ganó, según los registros que aparecen en la Superintendencia de Sociedades, 35 mil millones de pesos; de manera tal que la crisis, no sé por qué se la están inventando”, reveló Granados.
Los despidos cayeron sobre José Granados, editor dominical del diario y uno de los de más amplia trayectoria, quien ganó un premio Simón Bolívar de Periodismo en 2015 por el trabajo “Así se están robando a pedazos la Ciénaga Grande”; Germán Corcho, editor judicial; Eloy Barandalla, redactor de deportes; Cristian Mercado, reportero gráfico; Jimmy Cuadro, editor del tabloide Al Día, que también circula en Riohacha, Santa Marta y Cartagena; Laura Pulido, periodista de Tendencias; y Diego Forero, redactor de noticias locales.
Por iniciativa propia y solidaridad con sus colegas, renunciaron Willian Cano, editor de noticias locales; Jorge Cantillo, redactor de política; y Sara Hernández, redactora de revistas.
La tensión que se vive por estos días en la redacción es estresante, por cuenta de la intranquilidad que tienen periodistas y reporteros gráficos, al no saber si alguno de ellos se convertirá en el próximo despido de EL HERALDO.
“No tenemos días tranquilos, así es muy difícil trabajar, ayer despidieron a un fotógrafo en Cartagena, uno responde el celular con miedo pensando que lo llaman a decirle que pase por la carta”, aseguró uno de los periodistas, quien pidió omitir su nombre por temor a nuevas represalias.
Del plantón salió la iniciativa de crear un sindicato local de periodistas que vele para qun en el futuro no se registren más despidos masivos y en caso de que se hagan, orientar a las víctimas sobre qué hacer.