En la jornada de trabajo llevada a cabo en el recién recuperado parque San Pío, en el barrio El Bosque, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, y su gabinete distrital; el vicepresidente de la República, Óscar Naranjo, y miembros de la fuerza pública dialogaron con la comunidad sobre la situación de seguridad y convivencia ciudadana.
«El vicepresidente nos prometió que la primera ciudad que iba a visitar para hablar de seguridad iba a ser Barranquilla, y nos cumplió. Hoy estamos en mesas de trabajo con toda la ciudadanía para ver cómo podemos mejorar porque esto es algo que se hace entre todos, y no hay mejor momento que ahora para dialogar sobre el tema», afirmó el alcalde Char.
Durante la jornada, líderes de las Juntas de Acción Comunal, madres comunitarias, niños, jóvenes, tercera edad y público en general, de las cinco localidades de Barranquilla, realizaron un ejercicio conjunto de participación para trazar puntos de encuentro y encontrar soluciones que recogieran los principales avances del Distrito en materia de seguridad y convivencia, los proyectos comunitarios y los aspectos en los que se está trabajando para el mejoramiento continuo del bienestar de la comunidad.
«Identificar y aceptar las realidades de los barrios, porque no podemos negarlas, es lo mejor que nos puede pasar. Es fundamental para saber en dónde están las dificultades y así buscar soluciones. Y desde Barranquilla vamos a aplicar el modelo de seguridad ciudadana para todo el país», sostuvo el vicepresidente de la República.
Una de las intervenciones estuvo a cargo de Pastor Castillo, líder de la Junta de Acción Comunal de El Bosque, sector Francisco de Paula Santander, quien es el fundador del proyecto del club de lectura infantil y juvenil de su barrio. «A través de la lectura ayudamos a prevenir delitos, crear valores y generar compromiso entre padre e hijo, y entre familia y ciudad, y con estas propuestas que le apuestan a la recreación vamos a seguir construyendo un mejor barrio», dijo.
De igual forma, el vicepresidente Naranjo agregó: «Me voy feliz de mi visita a Barranquilla porque, a través de los testimonios que he escuchado, queda demostrado que el miedo queda atrás. Nada más poderoso que la cercanía entre la ciudadanía y autoridades para elevar las voces de la comunidad y cerrarle espacio a los delincuentes».