con el proyecto RedCom(Redes Comunitarias de Seguridad y Convivencia del Atlántico) la gobernación del Atlántico le declaro la guerra alas sitios que expenden alucinógenos conocidos como ollas de vicio. Este proyecto que lidera la Secretaría del Interior, con una inversión de $500 millones, es una estrategia de fortalecimiento de los frentes de seguridad en el Atlántico para prevenir, contrarrestar los problemas de inseguridad que afectan la tranquilidad ciudadana, combatir el miedo, la apatía, la indiferencia, y la falta de solidaridad frente a la acción delincuencial.
Los municipios en los que se hará esta intervención son Sabanalarga, Baranoa, Usiacurí, Luruaco, Repelón, Polonuevo, Piojó, Tubará, Juan de Acosta, San Lucía, Suan, Campo de la Cruz, Candelaria, Ponedera, Palmar de Varela, Santo Tomás Sabanagrande y Manatí.
El secretario del Interior de la Gobernación, Guillermo Polo Carbonell, expresó que la puesta en marcha de este proyecto que se enmarca en el Plan de Desarrollo Atlántico Líder, apoya el fortalecimiento de la seguridad en las áreas más críticas de los municipios, sobre todo donde se presentan problemas de microtráfico, abigeato y el robo de motos.
“De acuerdo a los puntos focalizados por la Policía Departamental, se fortalecerán 72 frentes de seguridad, 4 en cada uno de los 18 municipios y se instalarán alarmas comunitarias para prevenir la ocurrencia de sucesos y alertar a la comunidad, fortaleciendo la comunicación y la participación de los miembros del sector”, dijo.