Todo comenzó a las 12:15, Colombia entera pendiente a los puños del gladiador de turbo. Yuberjén Martínez se batió como un león en el cuadrilátero y, mostro su casta de campeón y porque sus puños lo llevaron a la final de los los 49 kilogramos del boxeo de los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016.
Con unas ocho mil personas como testigos, centenares de ellos colombianos que llevaron unas sesenta banderas nacionales, el primer finalista en la historia del boxeo olímpico para Colombia salió decidido en buscar el oro, pero se encontró con un rival difícil, que se movía por los costados y hacia atrás y que contragolpeaba.
Así transcurrieron los dos primeros asaltos, con un público que apoyaba sin descanso, con el colombiano siempre avanzando, pero sin la velocidad de las primeras actuaciones en Río, producto de la mella que hicieron sus cuatro combates previos.
En el tercero, el colombiano salió a tirarla toda y logró conectar a la cabeza y al cuerpo del uzbeco, que a sabiendas de que ganaba, retrocedió y no quiso encarar el combate. El resultado Martínez fue derrotado por decisión unánime de los jueces (30-27, 30-27 y 29-28) por el uzbeco Hasanboy Dusmatov. Pero con orgullo se alzó con la primera medalla de plata para el boxeo Colombiano en unos juegos Olímpicos.
Como obra de alquimistas el metal cambiara de plata a oro, aumentando la gloria para Colombia. Caterine Ibargüen por fin conquistaría la medalla pendiente para ella desde Londres 2012 en la serie clasificatoria el primer gran registro fue de la estadounidense Keturah Orji, con 14 metros y 71 centímetros. Pero su saltó lo bajó la campeona olímpica de Londres, la kazaja Olga Rypakova. Y el tercer registro de la primera ronda de saltos fue para la colombiana, quien tuvo que esperar una semifinal paralela de Usain Bolt para emprender su carrera al salto. Una distancia de 14,65 metros la puso en la pelea por las medallas.
La segunda rueda no fue buena para sus rivales. Rypakova hizo 14,49 y Orji tuvo salto nulo. Eso lo aprovechó la antioqueña, que dio el primer golpe de autoridad, superó la barrera de los 15 metros por segunda vez en la temporada, saltó 15,03 y pasó a liderar la competencia. Se empezó a ganar el oro, cuando se venía el corte para seleccionar a las ocho mejores.
En el tercer intento de las 12, la que sacó chapa para estar en el podio fue la venezolana Yulimar Rojas, quien saltó 14,87 y pasó a escoltar a la hija de Apartadó. Rypakova hizo 14,52 y seguía tercera. La dueña de la sonrisa más famosa de Colombia fue la encargada de cerrar el corte con un 14,38, pero el 15,03 seguía mandando la parada.
El cuarto salto, para las ocho finalistas comenzó con brincos normales, en el promedio de los tres iniciales, hasta que llegó el turno de Yulimar, la venezolana presionó a la colombiana porque saltó 14 metros con 98 centímetros y como estar bajo presión es la mejor motivación para la paisa, el oro se acercó aún más porque su salto marcó 15 metros y 17 centímetros, la mejor marca de la temporada en el triple salto.
Una vez más Caterine demostró que es la mejor del mundo. Completó un ciclo olímpico perfecto, con dos títulos mundiales, tres coronas de la Liga Diamante, oro en los Juegos Centroamericanos Veracruz-2014, oro en los Juegos Panamericanos Toronto-2015 y oro en los Juegos Olímpicos Rio-2016. No hay duda, es la mejor del mundo y es colombiana