Falta una semana para que se cumplan dos meses del fallo judicial que ordenó que en un periodo de 48 horas, se ofrecieran disculpas públicas a Nomi Simone Orozco Niebles, una joven trans de 24 años que el pasado 10 de marzo le prohibieron usar el baño de mujeres del centro comercial Buenavista, y esta decisión aún no ha sido acatada.
En las últimas horas, sin embargo, el Juzgado 28 Civil Municipal solicitó a la Defensoría del Pueblo regional Atlántico y a la Personería, que en menos de 12 de horas (luego de que sean notificadas ambas partes) se comuniquen con la administración del Buenavista I y II, y Aseocolba S.A., para que por fin se defina el día y la hora del acto de desagravio.
El centro comercial y la empresa de aseo se habían rehusado a cumplir esta decisión judicial, luego de impugnar el fallo, y de comprobarse que el juez incurrió en el error de no incluir entre los accionados a todas las partes que correspondía, puesto que el Buenavista I y II son dos personas jurídicas distintas, a quienes correspondía incluir al proceso en forma separada (hecho que sí fue tomado en cuenta en la presentación de la demanda). “Esto hizo que se decretara la nulidad de todo lo actuado, retrocediendo el proceso a la notificación de la admisión de la demanda en primera instancia”, asegura Dagoberto Lavalle, abogado de Caribe Afirmativo que está al frente del caso.
A Nomi una empleada de la empresa Aseocolba le prohibió entrar al baño de mujeres, porque dizque ese espacio no correspondía a su identidad de género. Ella, sin embargo, sacó su cédula para demostrar que sí podía estar ahí (en su documento de identificación aparece que su género es femenino), y hasta se quejó por escrito en la oficina de atención al cliente de ese establecimiento. Pero nunca le reconocieron sus derechos. Un guardia de seguridad solo se excusó por la forma en que la sacaron del baño, respuesta que reiteró la discriminación y aumentó su indignación e impotencia.
“Creía que estaba preparada para una humillación como esa, pero no. Me sentí muy mal. Mostraba mi documento para demostrar que estaba en el baño adecuado, como mi amiga, que también lo utilizó y vio todo lo que pasaba. Cuando salí, me puse a llorar. Fue humillante todo. Eso no debería pasar”, aseguró Nomi en aquel entonces.
“CARIBE AFIRMATIVO exige que se cumpla cuanto antes la orden del juez, para que no se sigan violando los derechos a la igualdad, a la no discriminación, al libre desarrollo de la personalidad, de esta joven trans, y se envíe un mensaje de respeto a la sociedad civil, para que no se discrimine ni se excluyan a las personas LGBTI, que bastante han sido víctimas de violencia en el Caribe colombiano, y en todo el país. La Corte Constitucional, además, ha fallado en pro de los derechos de esta población en varias ocasiones, y algunos centros comerciales han estado vinculados en dichas sentencias, por lo que no deberían seguir registrándose casos como el de Nomi”, afirma Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo.